Si tienes un jardín o un patio es fundamental que en el exterior de la vivienda haya un grifo para poder obtener el agua que se necesita para regar las plantas. Ese grifo se puede usar simplemente para conseguir agua sin tener que entrar en el interior de la vivienda o para conectar una manguera. Así será mucho más fácil regar. Si quieres realizar ese trabajo, debes saber que las conexiones y ampliaciones que se realizan con tubos de polietileno es fácil. Solo hace falta hacer una serie de pasos y sobre todo hacer el trabajo con paciencia.
Como nos indican los expertos, es importante saber que la instalación de polietileno del jardín es muy sencilla, siempre y cuando se usen las piezas adecuadas de conexión. Gracias a este sistema podrás llevar la toma de agua donde te interese o crear un sistema de riego por goteo de manera sencilla.
Debes saber que el polietileno es un material seguro y resistente. Puedes usarlo para mover el agua del riego o incluso como fuente de agua potable. Es un material muy resistente al uso y al paso del tiempo. Una vez realizada la instalación no hay que volverse a preocupar por ella durante mucho tiempo. Con un mantenimiento básico es suficiente.
Cómo realizar la instalación de un grifo de riego
Antes de ponernos manos a la obra es fundamental tener todos los materiales en nuestro poder para evitar dejar la obra a la mitad. Los expertos en griferías de Asealia nos comentan que es fundamental adquirir el grifo adecuado para tener la seguridad de obtener buenos resultados. El grifo no solo tiene que ser bonito y práctico, tiene que ser resistente a la intemperie para que dure el máximo tiempo posible. Comentado ese detalle, pasamos a mostrarte los pasos que hay que realizar para la instalación:
1- Medir y poner los anclajes
Lo primero que hay que hacer es tomar medidas para que todo quede perfecto. No hay que realizar la instalación “a lo loco”. Siempre hay que tomar medidas para que el grifo quede a la altura deseada y en consecuencia podamos obtener los resultados esperados. Siempre tienes que elegir un lugar de fácil acceso y que te permita trabajar correctamente. Piensa en lo que vas a hacer con el grifo y así conseguirás encontrar el lugar ideal para el nuevo grifo exterior.
Con la ayuda de un nivel de burbuja tendrás que marcar las posiciones dónde vas a tener que instalar las abrazaderas. Tendrás que poner una cerca de la conexión al suelo y otra a unos 5cm de la conexión con la placa del grifo y la otra en el centro.
Tras realizar las mediciones será el momento de realizar los taladros con la broca adecuada según el taco que posteriormente vas a meter en los agujeros. Se suele optar por las brocas de 6mm, pero depende del taco. Mete los tacos e instala las abrazaderas.
A continuación, realizamos las mediciones en la tubería y realizamos los cortes oportunos para posteriormente hacer las conexiones.
2- Cortar los tubos
Cortar correctamente los tubos es fundamental para que las conexiones sean las correctas y posteriormente no haya fugas de agua. Una buena opción puede ser la de usar una tijera cortatubos. Si no dispones de esa herramienta, otra opción puede ser la de realizar el corte con una hoja de sierra para metales. Por supuesto, el trabajo siempre tiene que realizarse con el agua cortada para evitar fugas.
3- Colocación del grifo
Instalamos la conexión en forma de T en el lugar que hemos realizado el corte. El objetivo es que la tubería vuelva a tener conexión y tengamos una salida que irá directa al grifo. Haz las marcaciones oportunas teniendo en cuenta el tramo que debe estar en la boca.
Es muy importante ajustar bien la conexión en forma de T para tener la certeza de que no hay fugas de agua. Más tarde deberás realizar el resto de las conexiones y ajustarlo todo correctamente para evitar fugas. Finalmente deberás enrollar el teflón en la rosca del grifo y enróscalo a mano para conseguir la sujección y fijación deseada.
4- Hacer las comprobaciones oportunas
Ahora solo queda abrir la llave de paso y comprobar que no hay ningún tipo de fuga en ninguno de los apartados. Ya podrás decir que tienes la instalación lista. Como has podido comprobar, es más fácil de instalar de lo que parece. Solo se necesita paciencia, materiales y tiempo para hacerlo sin prisa.
Consejos de uso de grifos de riego
A través de muchos estudios se ha demostrado que el jardín es la parte de la casa donde más agua se suele malgastar. Para evitar ese problema, te vamos a mostrar una serie de consejos que te ayudarán a consumir únicamente el agua que te interesa consumir.
Para evitar gastar demasiado agua se recomienda plantar las plantas en otoño y sobre todo en primavera. A través del agua las plantas necesitarán el agua que necesitan y en consecuencia podrás ahorrar mucho agua. Sobre todo, tenlo en cuenta si vas a plantar césped.
Para evitar que el sol evapore el agua, es importante realizar el riego por las noches, sobre todo en los días más calurosos.
Siempre que puedas usa plantas autóctonas que sean resistentes a las sequías. Así tendrás que aportar menos agua y podrás ahorrar en la factura del agua.
Si ves que está lloviendo es importante que canceles el riego del día para evitar encharcar el jardín y gastar mucha agua. Hay programadores que se pueden conectar a la red wifi y así controlarlos incluso si no estamos en casa.
Puede ser una buena idea añadir estiércol vegetal. No solo aportará energía a las plantas, sino que ayudará a que la humedad dure más en el suelo. Eso te ayudará a reducir los riesgos diarios.
Apuesta por un sistema de riego que lancen gotas de agua grandes. Cuanto más pequeñas sean las gotas, más fáciles son de evaporar y más consumo de agua tendrás que asumir.
Asegúrate de que la tierra absorbe correctamente el agua. En caso de que no haya una buena absorción lo más recomendable es realizar una aireación de jardín. Es fácil y ayudará a que las plantas puedan acceder más fácilmente al agua.
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