Generalmente, las plantas atraviesan anualmente un período de reposo, ya sea porque:
- La temperatura y la luminosidad han disminuido, por lo que se suspende el crecimiento de la vegetación y se produce el reposo invernal
- La temperatura ha aumentado por el verano, aumentando la sequedad y se produce el reposo estival.
La primera circunstancia se suele dar en los climas templados de Europa o América del Norte, donde el calor es demasiado bajo para el crecimiento de las plantas, mientras que la segunda se manifiesta en regiones donde el aumento de calor va acompaña de una sequía.
En ambas circunstancias, nos encontremos donde nos encontremos, lo que deberemos hacer es limitar mucho el riego y no será necesario ningún tipo de abono.
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