Aunque son plantas que cultivamos en el interior de nuestros hogares, las plantas de interior necesitan casi los mismos cuidados que las plantas que se encuentran en su entorno natural. En las siguientes lÃneas analizaremos los cuidados básicos que necesita una planta de interior para que ésta crezca saludable. Los factores principales para conseguirlo son los siguientes:
Iluminación
Ninguna planta puede vivir sin luz. La iluminación es esencial para las plantas porque sintetizan sus nutrientes gracias a la influencia de la luz solar. Por ello debemos colocar las plantas en los lugares más iluminados de la casa, por lo general cerca de las ventanas. La exposición ideal para las plantas de interior es cerca de una ventana orientada al este.
Si no tenemos la suerte de contar con mucha luz natural, la iluminación artificial puede ser una gran alidada. Hablamos de tubos fluorescentes, lámparas de mercurio o de sodio, etc. Esta alternativa no es la mejor para la planta, pero puede suplir a la luz natural.
Temperatura
La mayorÃa de las plantas de interior pueden soportar la temperatura de nuestros apartamentos, pero no llevan bien el exceso de calefacción ya que las reseca. Debemos vaporizar el follaje de las plantas si el ambiente sube por encima de los 18 ° C. Una de las cosas más importante a evitar son las corrientes de aire.
Generalmente las plantas presentan durante el invierno un reposo vegetativo, lo que requiere una disminución de la temperatura de unos pocos grados. En el caso de las plantas de flores, éstas requieren un cambio en la temperatura de 2-3 grados entre el dÃa y la noche. Para conseguirlo, existen calentadores con un regulador de termostato.
Para que las plantas no se sequen debemos mantener la humedad alta, sobre todo cuando hace mucho calor o cuando tenemos puesta la calefacción. Para ello vaporiza el follaje regularmente.
Riegos y fertilizantes
No hay una regla especÃfica para el riego de las plantas de interior. Éste varÃa dependiendo de la humedad ambiental, la temperatura, etc. No obstante el riego tiene que ser regular y debemos esperar hasta que la superficie de la tierra se seque antes de volver a regarlas.
Un exceso de agua en las plantas de interior provocará rápidamente la descomposición de la planta. Una hora después de regar, drena el agua que quede en el plato debajo de la maceta. Y riega la planta con agua blanda
En cuanto a los fertilizantes, utiliza fertilizantes especiales biológicos que cuidan mejor la salud de las plantas. Si quieres adquirir productos de este tipo, puedes hacerlo en este portal online de plantas y jardinerÃa.
El uso de fertilizante se hace durante el perÃodo de crecimiento de la planta, sobre todo entre los meses de marzo y septiembre. Una dosis de nutrientes cada 15 dÃas es más que suficiente. En cualquier caso, nunca excedas la dosis prescrita en las cajas de los productos.
SÃntomas más frecuentes y remedios
¿Los tallos de la planta se marchitan y se tumban en exceso? Les falta luz. Coloca las plantas más cerca de la ventana o coloca iluminación artificial.
¿La planta se marchita y las hojas se vuelven amarillas? Puede ser por exceso o por falta de riego. Si es por exceso, deja que la tierra se seque antes de regarla. Si es por el caso contrario, riega la planta con más regularidad.
¿El follaje se vuelve amarillo y cae gradualmente? ¿Los bordes de las hojas están secos y presentan un tono marrón? ¿El crecimiento de la planta se ha ralentizado? Le falta humedad a la planta. RocÃala con agua con regularidad y sepárala de las fuentes de calor.
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